jueves, 24 de marzo de 2011

a 35 años...

Más allá de cualquier estrategia política y cierta demagogia, uso y abuso de la causa, creo que hoy es un día para todos nosotros, por demás importante. No debieran haber partidos, ni banderas que nos separen en esto. El pasado forma parte de nuestra historia y ésta no sabe de colores ni razones. Sí considero que deberíamos levantar una sola bandera: la de las 30.000 PERSONAS que murieron y vivieron en un Estado sin derechos que por suerte, nuestra generación nunca va a conocer. Lamentablemente, el mal uso de algo tan noble, lleva a dividirnos, a despertar en todos los opositores, un sentimiento de rencor y de no querer escuchar hablar más, en fin, a confundir y olvidar. Justamente, aquella consigna que siempre lleva el 24, no olvidar. Lo que me parece, sucede acá, es que se nos pasó de vista que el día de la memoria, no es un feriado K ni lo debiera tomar como propio el gobierno de turno que bastante mal le hizo a dicho día (como también hizo muchas cosas por él, desde su decreto hasta un museo, no dudo ni olvido eso). Para aquellos que todavía dudan sobre el pasado, no podemos obligarlos a pensar como nosotros, como yo. Sin embargo, las consecuencias hoy a 35 años siguen siendo notorias: pobreza, hambre, exclusión, corrupción. Y creo que eso, nadie lo puede negar. Por lo que llamo a la reflexión, al menos lo que dure leer este absurdo párrafo, aun estando en desacuerdo. Como lleva de título un libro de Galeano, las venas de Latinoamérica están y seguirán abiertas, porque nos siguen salpicando con sangre a todos. Antes con el secuestro y desaparición forzada, hoy con la desaparición simbólica, matando de hambre y arrojando a la miseria a millones de personas, ignorándolas, promoviendo el clientelismo. En eso el gobierno también es violento, porque violencia también es mentir (con índices fantasmas, etc.).
En fin, lo que hoy debería ser importante es pensar en el pasado, cómo nos jode hoy, y cómo hacer para poder pensar un país para todos, donde los que amamos la libertad sigamos teniéndola, respetándola y respetando a otros; donde no haya un Sr. Que pare un país por ser investigado por un tribunal internacional. Tener un país maduro y democrático también es establecer cierto orden dentro de la ley, y por sobretodo, no olvidemos. No seamos más parte del país bananero, del reino del revés. Para empezar, hoy seamos respetuosos con las 30.000 personas desaparecidas. Muchos de ellos que ni siquiera están bajo una lápida, muchos que no saben quiénes son sus padres.

jueves, 9 de octubre de 2008

La Argentina Crónica parte II

- "Skinheads": en primer lugar, otra vez me llama la atención y me parece un detalle que hace bastante al género crónica, es nombrar exactamente las calles para situarnos en el lugar. Otra vez más (así como en el caso poblete por ejemplo), el cronista elige agregar detalles de tipo histórico acerca de cómo surgen los SHARP y la diferencia con los skinheads nazistas. Esto, me resulta interesante para aportar y agregar más datos sobre el tema que se está tratando. Sin embargo, se pueden notar ciertos errores de nombres, fechas, etc.
Más aún, me interesa cómo trabaja con ciertas referencias sutiles como puede ser que en lugar de decir "la banda musical se hizo nazi" elige decir "les empezó a gustar lo que decía Seineldín" dándonos a entender, además, el punto de vista del cronista.
Constantemente utiliza el testimonio, la voz en bruto de los personajes que entrevista y rescata frases tales como "los peores nazis son los que andan de saco y corbata" "paz entre pobres y guerra entre clases", etc. La utlización de frases como estas me resulta un recurso muy interesante. Con respecto a los personajes los describe atentamente, su vestimenta y comportamientos típicos para que los lectores podamos situarnos aún más. No obstante, más adelante en la entrevista al cronista entendemos que el lector a él no le interesa mucho.
Un detalle y no por ello menor, es la referencia crítica al sistema capitalista "trabajo 24x24 porque dormir también es trabajar. Te despertás y sos un obrero más otra vez". No es un detalle menor porque es interesante ver qué tipos de datos y frases recolecta el cronista para que de alguna manera, podamos imaginarnos cómo piensa, etc.
Finalmente, la marca de tiempo me parece ingeniosa y también agrega más detalles e información sutil al decir “era una época de mucha razzia y empezaba el divorcio”.

- "Ortega y Duhalde": En cuanto a la estructura de esta crónica me parece interesante resaltar cómo presenta el cronista lo que será el viaje en tren con estos dos políticos. La descripción del tren, los kilómetros que van a recorrer hacen a esta presentación.
En cuanto al cronista me parece cautivador la forma en la que expresa lo que piensa al decir por ejemplo "mantengansé lejos de la esperanza, no hay nada más agoviante que el viaje con dos políticos en campaña; verlos cómo se mueven en los pueblos, cómo se sacan de encima a los pobres". Otra frase en la cual deja plasmado sus pensamientos es "al cabo de un tiempo uno se da cuenta que parte de la carrera política se resuelve en una foto; se acaba la magia". El autor está hablándole directamente al lector, se está presentando tal cual es.
La descripción del lugar donde sucede todo, el tren es también novedosa. El cronista dice "no hay nada como un tren para descubrir los espacios íntimos. Los rieles delatan las piletas de plástico contaminadas, etc".
Otro recurso que utiliza este autor y que hace al género son los diálogos. Transcribe exactamente pensamientos de los políticos "soy de mentir para que la gente no se sienta mal (luego agrega) No fumo. Ni el cigarrillo me tienta. En mi época cuando yo era chico la droga ni existía" y eso nos hace pensar, ¿acaso eso es para que nos sintamos mejor?. Frases textuales y un poco sacadas de contexto, también transmite los sentimientos del cronista frente a los políticos.
Me resulta atractivo también la descripción de cómo se estaba por largar a llover: "cortina de algodones sucios cierran el atardecer". Luego, el autor también dejará clara su postura cuando cuenta cómo se comporta la gente contratada para aplaudir a Duhalde y Ortega en su campaña, "todo por un sandwich y una coca", "la vida es un espectáculo ruidoso y sin sentido". Esto, provoca un quiebre en la intimidad de estos dos secuaces y de la política (en argentina) en general dejándonos bien claro lo que piensa el autor, y reafirmando en muchos casos, lo que pensamos de ellos.
Para este autor la crónica es un descubrimiento de una historia. Llena los agujeros de la televisión y el cine, aporta sensibilidad y reflexión. Perfecta definición para lo que causó.

- "Y parirás con dolor": Lo que más me interesó de esta crónica gira entorno a su estructura. Me resulta bien clara y concisa. Primero el cronista empieza diciendo la fecha y cuenta brevemente, anticipando lo que sabemos, lo sucedido. Luego, describe el lugar acabadamente (los habitantes, la ubicación geográfica, etc). Más adelante describe detalladamente cómo fue que pasó todo el episodio de Romina Tejerina y da el pie para hablar sobre un tema en particular en profundidad (bien ensayístico si se quiere): el aborto.
La cronista recolecta todo tipo de datos para describir a Romina: la ropa que usa, los boliches que frecuentaba, sus hermanas, su ex novio (padre de la criatura fallecida), etc. También describe la carcel, qué le lleva su familia, cómo la tratan allí, etc.
Hay frases que son cortas pero dicen mucho "el gran problema de Romina son los silencios que ella tiene" también dando cuenta de cómo experimentó su embarazo: en silencio, solo contándole a su hermana por temor a la madre. Otra frase que la cronista utiliza es "Romina fue al baño y parió con dolor".
A mi modo de ver no deja bien en claro cuál es su postura al respecto, solo se limita a relatar.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Posibles nuevos caminos...

Dada la consigna, por el momento utilizaría las siguientes 5 citas para comenzar a dialogar sobre el género crónica...

"La crónica como mirada, como un intento fracasado de atrapar el tiempo, un género bien sudaca" (acá se podría incluír la diferencia entre ver y mirar"

"La crónica, la palabra construyen, evocan, sugieren, reflexionan. Todo lo contrario a una imágen en la cual todo está dado"

"La crónica busca ver en lo cotidiano lo extraño, lo maravilloso"

"La crónica es rebelde, no es el típico periodismo, el cronista se permite la duda"

"La crónica no es urgente"

y agregaría: la crónica como descubrimiento de una historia que llena los agujeros de la TV y el cine, aporta sensibilidad y reflexión... explora.

La Argentina Crónica

Notas de las primeras 3 crónicas:
- "Operación Ja, Ja": la autora incluye lo que piensa y sus sentimientos como por ejemplo la controversia o dos caras que tiene ese trabajo. Todos pensaríamos que las risas demuestran felicidad, pero no siempre es así. Por el contrario, muestra qué hay detrás de cualquier sitcom y desmantela el misterio de los reidores, en algunos casos. Con los testimonios de sus vidas, ella muestra que no siempre su vida está llena de risas. También, demuestra lo difícil que es llegar a la meta que uno tanto desea (el caso de actores que nunca triunfaron, etc.). El lugar es descripto acabadamente a tal punto que cuenta cómo se hace un programa, cómo son las luces en un estudio, etc. Con respecto al tiempo, no es sútil, por ejemplo dice: ...son las 20:20hs. Más aún, me parece importante rescatar la cita de autoridad que hace en ciertos momentos, por ejemplo cuando menciona algo sobre Freud.
La crónica aquí quiere demostrar un pedazo de mundo construído del cual cada uno se acerca por un túnel, una rejilla (según su autora).

-"Un día en la vida de Pepita, la pistolera": Lo que primero me llamó la atención fue la forma en la que comienza esta crónica, esto es, con el pasaje del tiempo. La frase "caen las últimas gotas del sol" nos permite inferir que estamos en presencia del atardecer/anochecer. El tiempo en este caso y de esta forma, es demostrado sutilmente y por decirlo de alguna manera, poéticamente. Con respecto a la descripción del lugar, la autora elige mencionar el nombre de las calles, dónde está situado el cabaret. Logra a mi modo de verlo, que recreemos el ambiente de un sitio así con la descripción de la música que se escucha. Además, podemos apreciar el tono nuevamente poético si se quiere, de esta cronista al detenernos en cómo describe que Margarita tiene tatuajes: -el frío le llega hasta más allá de los tatuajes, bajo la piel-.
La cronista utiliza y cita frases que provienen de su entrevistada, le pregunta sobre lo acontecido, cómo vive, etc. y al hacer esto parecería que desea mostrar que Margarita, es una mujer común con una vida fuera de lo común. Me interesa rescatar algunas frases que toma la cronista de su entrevistada como pueden ser "en este país no sabemos usar las palabras".
Para esta autora, la crónica es una versión insospechada de la realidad, nos permite acceder a ella. Es fundamental respetar las fuentes y a los personajes (es por ello que durante el transcurso del texto la cronista menciona que omitirá 5 historias a pedido de su "personaje").

- "El caso Poblete": Esta crónica comienza con un relato sobre un hecho histórico, más precisamente la última dictadura militar argentina; hay una descripción de los '70. Esto vendría a ser como un pie de lo que vendrá luego: la historia de una nieta recuperada. La cronista aquí, muy poéticamente marca el paso del tiempo y a su principal personaje así "la mirada seca, 22 años de búsqueda y un hijo muerto después, Buscarita suspira". Además, la autora escribe sobre lo que ve en una foto que su entrevistada le muestra sobre la cual Buscarita dirá, con un tono de nostalgia "aquí está Pepe con 15 primaveras". La cronista termina mostrando otra cara de lo que puede suceder al recuperar una nieta/o. El amor y el odio aquí entran en contradicción como nunca antes hasta demostrar que los lazos sanguíneos no son mágicos, y también pueden ser complejos.

jueves, 28 de agosto de 2008

Ensayo: Civilización vs. Barbarie

De acuerdo a donde uno se halle parado, sea en las afueras de una ciudad o en la mismísima capital, las personas suelen cambiar. No solo sus costumbres sino que también, su esencia. También la forma de pensar y particularmente, la forma de relacionarse con los demás. Esto puede sonar raro para quien nunca atravesó la muralla que nos mantiene en la urbe, alejados del “otro” mundo, a saber, el mal denominado campestre. A veces catalogado también como retrasado y aburrido. Como si vivir en la ciudad capital fuese lo más excitante de nuestras irritadas vidas. Cabe hacernos esa pregunta para intentar responder otro interrogante: ¿será más fácil vender nuestra alma al diablo en la ciudad?
Por un lado, al hallarnos en las grandes ciudades podemos pensar que estar siempre a la moda, conocer todos los avances tecnológicos, asistir a grandes eventos o shows -en términos de la globalización- e ir a comer a modernos y costosos restaurantes es lo mejor que nos pudo pasar. Estar al tanto de absolutamente todo –hasta cuánto cobra Angelina Jolie por película- es fabuloso. De vez en vez, uno se encuentra caminando por las calles porteñas de noche, con un escenario de luces provenientes de edificios que brillan por la ausencia de las estrellas y cree que “no hay nada” como estar ahí. También es válido pensar que en la ciudad somos exitosos: tenemos todo al alcance de nuestra mano. Podemos conseguir buenos trabajos, lucir ropas fashion de oficina tomando café y comprar autos bonitos. Al parecer aburrirse no está permitido. O eso al menos creemos. Claro está que ese es sólo un modo de vivir la metrópoli. Hay quienes desarrollan otros tipos de actividades que no incluyen el consumo de revistas, cenas en lujosos sitios y demás. Pero lo cierto es que la mayoría, vivimos sumergidos dentro de la muralla que nos mantiene dentro de la “civilización”. No podemos imaginarnos –repito, en su mayoría- ordeñando vacas y sin mirar televisión antes de irnos a dormir o chequear los e-mails. Eso es como la mismísima barbarie. Ahora bien, por otro lado hallarse en la ciudad puede no ser tan magnífico. La ciudad es también macabra y tiene una doble vida. Puede mostrarse atractiva, y claro está que lo es, pero también es engañosa. No todos tenemos las mismas oportunidades, la pobreza y el analfabetismo existen, la polución es inminente y las palabras ya casi ni tienen valor. Además, suele crear un efecto deshumanizador en las personas, individualizarlas, promover la competencia entre ellas y hasta hacerlas correr al ritmo que ella dispone. Más aún, logra que sean seres interesados por razones pura y exclusivamente instrumentales y para beneficio propio. Rudas. Fatiga hasta el solo hecho de leerlo. La ciudad se nos mea de risa.
Por otro lado, hallarse en las afueras, en el interior de un país a veces denominado campo –es decir, todo lo que no es la ciudad- nos hace mirar a la ciudad con cierto recelo. La imagen de niños y adultos vagando por los campos rodeados de naturaleza, no dan lugar a la maldad. Las personas se relacionan de manera directa y su contacto no es promovido por razones instrumentales. Todos viven felices sin sentir la necesidad de competir y verse más bellos. La ciudad no se entromete en sus vidas. El único reloj que poseen es el del sol, quien dicta a qué hora se come, se duerme y se empieza a trabajar. Hay una especie de espíritu solidario, siempre se está dispuesto a darle una mano al otro sin esperar nada a cambio. Esto es lo que se siente cuando se sale de la urbe. Esto nos hace dar cuenta de que no estar allí también puede ser fabuloso, nos da cuenta de que existe otro mundo o lugar posible y no necesariamente donde el hastío nos invada. En cierto punto nos modifica. Parecería que surge como un efecto humanizante, seguramente porque salen a la luz nuestras peores miserias aprendidas inconscientemente en el asfalto. Nos damos cuenta de la enorme cantidad de veces que quisimos propasar al otro, engañarlo y hasta conseguir beneficios y lucrar con el sufrimiento de otro.
Con todo esto, quiero demostrar que sí es más fácil vender nuestra alma al diablo en la ciudad. Allí tenemos todo al alcance de nuestra mano: hacer trampa también. Para no ser del todo extremista también puedo reconocer que en el interior, en el campo y todas sus otras denominaciones de seguro podemos también traicionarnos. Pero sostengo que la ciudad nos tienta aún más; promueve ello. En suma, tampoco pienso que todos deberíamos ir a vivir al campo. Lo que simplemente me gustaría resaltar es que a veces nos hace bien salir un poco de la pista a respirar, como dice una canción. La civilización nos da más oportunidades de joder nuestra condición humana, estando allí somos un ser, más temible por cierto. En la barbarie, en el campo, en todo lo que no es ciudad, solemos transformarnos en personas más humanas, más escrupulosas; miramos la pobreza y el hambre con otros ojos y eso nos produce cierta congoja.

lunes, 7 de julio de 2008

Y cruzaré los dedos...

Fue en ese ondeado y colorido puente, ese adorable puente al estilo francés. No lo quiso encontrar hasta ese momento.
Impresionante. Así lo sentía ella. Luego de tanto andar sin encontrarlo, sus pies ya descendían por la cuesta del olvido. Sin embargo, cuando menos lo pensaba lo encontró. Frente a eso sentía atormentada y no sabía si huir o a dónde ir. Primero pensó en correr en vistas a el. Lógicamente después de tanta perseverancia y añorar que suceda, sucedía. Luego prefirió no hacerlo, pues sencillamente no le convenía o al menos no le haría bien a su alma. Sus ojos le recordaban las heridas que él mismo le había tatuado en su piel.
Una persona que se encontraba sentado en un banco, no pudo desviar su atención. Contemplando la escena del reencuentro comenzó alocadamente a buscar en su bolso un lápiz y una hoja. Hallados los elementos, empezó a realizar movimientos bruscos; parecía que estaba dibujando, era un apasionado. Bajo el eterno sol del atardecer, con semejante escenario frente a el, era imposible no percibir lo que estaba pasando y retratarlo. La imagen se tornaba borrosa, el puente se desdibujaba a medida que ella retrocedía. Después se hacia cada vez más nítida cuando avanzaba. El se preguntaba y repreguntaba si finalmente ella cruzaría el puente y se dejaría llevar por sus sentimientos. O si, por el contrario, huiría despavorida deshaciéndose de tal hermoso momento como era aquel, en ese tan ansiado puente. De esta manera al artista le costaba dibujar y expresar exactamente lo que ocurría; el ambiente era denso e incierto. El mundo estaba como paralizado, todo giraba en torno al viaducto.
Durante unos segundos se enfrentaron, cada cual en su calle. Ella no emitía palabra alguna. Era tan asombroso y a la vez problemático la encrucijada, que al dibujante cada vez se le hacia más difícil trazar las líneas del puente.
Finalmente, las ansias y la emoción no se hicieron esperar más. Por el rostro de ella rodaron las primeras lágrimas mientras daba unos pasos adelante. El creativo empezó nuevamente a mover con intensidad su lápiz, como entendiendo lo que estaba por venir. En un momento, como era de esperarse, ella comienza acercarse hasta llegar a el. Susurró algo al aire. El dibujante creyó haber leído sus labios, en voz baja decía: gracias por venir. Casi terminando la obra y casi concluyendo los movimientos de sus manos, el destino nuevamente jugó otra carta en esta historia. Ella se dio media vuelta. El artista pudo percibir cómo estallaba el alma de esa joven. Ya todo era desamor y desencuentro –cuando en realidad no es amor-. Al son de cruza el amor, yo cruzaré los dedos… Usa el amor como un puente, el hombre, melancólico, se paró y caminó hacia el puente. No terminó su creación.

Historia 1, historia 2

“En el mar. Cuento de marineros”, Anton Chejov:
- Historia 1: La descripción de los marineros, la situación en la que están, cómo se turnan para ir al agujero (como si fuese algo extraordinario).
- Historia 2: Lo que sucede realmente en el cuarto que se ve por el agujero.


“La forma de la espada”, Jorge Luis Borges:
- Historia 1: Toda la historia que se basa en la conversación cuando están en la casa del general.
- Historia 2: La cicatriz. La historia que hay detrás de ella, la confesión.


“¿Por qué no bailan?”, Raymond Carver:
- Historia 1: Cuando encuentran y revisan la casa, cuando conocen y encuentran al hombre.
- Historia 2: La relación del hombre con la chica, nunca se sabe exactamente qué sucedió.